Monday 10 December 2007

¿Fumas bonzo?


Es curioso este mundo de mierda en el que abundan los hijos de puta y los axiomas. Tan raro es el día en el que no te cruzas con el retoño de una grandísima meretriz como aquel en el que alguien sentencia alguna de esas teorías montadas sobre principios indemostrables y, por lo tanto, indiscutibles. A mí, que tengo un magnetismo brutal hacia las heces y la culpa, que tiendo a verme reflejado exclusivamente en el lado ofensivo de la realidad, estos inevitables tropiezos diarios me dejan jodido durante días, meses o años, dependiendo de los antidepresivos que sea capaz de ingerir para tratar de mirar a través de unos ojos que definitivamente no son los míos.
Además de asegurar que acabaremos con un cáncer del tamaño de una ballena azul y de ser responsables de gran parte del déficit público por el enorme gasto sanitario que generamos, ahora resulta que también los fumadores somos los que quemamos los bosques, edificios, iglesias o los juzgados. Me han contado que la pobre mujer senegalesa que se prendió el fuego el viernes frente a la alcaldía de Roma en realidad pretendía simplemente encenderse un cigarro, la muy canalla.